lunes, 23 de mayo de 2011

¡DESPIERTA!


                                          
 

Una baja en la batalla
cuando gana la avaricia,
cuando el mundo solo es
lo que tus ojos divisan.
 
Cuando el silencio es por miedo
la palabra se mutila,
no se calla, solo aguarda
poder ser gritada un día.
 
Una baja en la batalla
no es una guerra perdida,
porque el dolor no se rinde
cuando habla la injusticia.
 
Cuando lo que se defiende
es algo más que la vida,
vivirla con dignidad
la batalla justifica.
 
Una baja en la batalla
es solo una voz dormida,
y el día que se despierte
la guerra será vencida.




Por los que no pueden hablar, por los pueblos sometidos, por los ñiños frágiles e inocentes que mueren de hambre y enfermedades. Por los que son torturados, maltratados, violados... niños en manos de monstruos, por los niños sin voz: por sus derechos!!
Por las mujeres sometidas y enterradas, por las que callaron su voz, por las que ahogaron su grito y no dijeron: ¡basta! Por las que siguen callando y no abren los ojos. Por el mundo que está más allá de lo que alcanzamos a ver y de nuestra comodidad, por todo el que no tiene voz.
Por los inmigrantes, por todos los desfavorecidos de esta sociedad egoista y consumista. Por los derechos de todos sin excepciones.
Por el mundo, por el planeta. Ese que no tiene voz, y estamos destruyendo, por la dignidad de todos, por la salud cada vez más deteriorada del planeta que nos alberga: la tierra.
Por hacer visible lo invisible, lo que pasa desapercibido, por que nos queda lejos. Por que unamos las voces por todo el que no la tiene. Por el desarme del mundo, por el diálogo, por la paz.

Por un mundo mejor para todos